Como diseñadora, creo objetos artísticos únicos a partir de materiales reciclados, transformando elementos descartados en piezas llamativas que fusionan sostenibilidad con estética contemporánea.
Mi trabajo da nueva vida a los desechos: ya sean esculturas de metal reconvertido, instalaciones con vidrio reutilizado o muebles creados con madera recuperada. Cada pieza cuenta una historia de conciencia ambiental e innovación artística.
Al vender estas creaciones únicas, no solo promuevo el diseño ecológico, sino que invito a coleccionistas y amantes del arte a poseer obras significativas que generan diálogo y desafían nuestra percepción sobre los residuos.
Cada objeto es una declaración: la sostenibilidad puede ser hermosa, funcional y valiosa.
Mi trayectoria en las artes visuales comenzó con un giro: de estudiar Derecho Internacional a perseguir el diseño gráfico y espacial en Central Saint Martins de Londres. Fue allí donde abracé por completo la creatividad manual, construyendo una base que daría forma a todo lo que seguiría. Pero mi relación con las imágenes comenzó antes. Atraída por la narrativa visual, estudié fotoperiodismo en la Universidad Estatal de Moscú (MGU), desarrollando una mirada para lo narrativo y lo auténtico. Esto me llevó a Kommersant, uno de los periódicos más influyentes de Rusia, donde trabajé como editora gráfica, curando imágenes que daban vida a las historias. El poder de lo visual pronto me condujo a TASS, la agencia de noticias líder de Rusia, donde construí desde cero su Departamento de Medios Visuales. En ese rol, redefiní cómo se presentaban las noticias —fusionando fotografía, diseño y multimedia para satisfacer las demandas de la era digital. Sin embargo, con el tiempo, sentí que me llamaba de vuelta la creación tangible. Hoy canalizo esta experiencia multidisciplinaria en el diseño reciclado, transformando materiales descartados en arte funcional. Desde 2003, he creado muebles, iluminación y objetos que fusionan sostenibilidad con una estética deliberada —cada pieza es una declaración silenciosa sobre forma, propósito y segundas oportunidades. Mi camino ha sido todo menos lineal, pero cada paso —desde las redacciones hasta los talleres— ha sido guiado por el mismo principio: la curiosidad florece cuando se niega a ser confinada.